Relatos de los voluntarios
Posteado 2014/04/14
Anouk Koster
Yo trabajo desde diciembre de 2013 como asistente legal voluntaria para la fundación Stichting Zonder Pardon Op Straat, y además soy estudiante de Derecho en la Universidad de Leiden. En la fundación espero ganar mucha experiencia laboral, ya que me interesa aprender más en la práctica.
Las niñas y mujeres que han sido forzadas a ejercer la prostitución, muchas veces no tienen a quien recurrir. Para mí es importante que haya gente que las ayuden, porque qué solas se deberán de sentir en esa situación. Espero en el futuro poder acompañarlas jurídicamente y espero además poderlas ayudar en un periodo difícil. También me gustaría seguir talleres y presenciar conferencias para así adquirir conocimiento y poder aplicarlo en la práctica.
Ichel Cecilia
Yo soy la dueña de ICee Horizon Advies & Ondersteuning, una empresa en el ámbito de la seguridad social. Como Asesora de Voluntarios y Consultora de Reintegración voluntaria para la fundación Stichting Zonder Pardon Op Straat, puedo aportar perfectamente mi conocimiento, cualidades y pasión.
Mi pasión por la gente la tengo desde temprana edad. Siempre me ha interesado y me ha gustado ayudar y/o guiar a otros. Me intereso sinceramente por la persona que tengo enfrente de mí. Es una segunda naturaleza. Me gusta escuchar lo que me están contando, para poder ayudar y asesorar a alguien partiendo desde ese relato, y así sacar lo mejor de sí mismo.
Desde mediados de 2013 me esfuerzo voluntariamente para la fundación ZPOS. La fundación tiene como objetivo brindar ayuda a niñas y mujeres que han sido víctimas de prostitución forzada. Personalmente y como profesional me esfuerzo para asesorar a los voluntarios, y en caso necesario, en conjunto comenzar un trayecto de reintegración para las clientas que quieran dirigir sus vidas en la dirección correcta.
Me preocupa mucho lo que a estas niñas y mujeres les ocurre cuando son o fueron víctimas de estas prácticas. Por eso trabajo como voluntaria con cuerpo y alma para esta fundación, para hacer de cerca una buena contribución a un cambio positivo en la vida de otro ser humano.
¡Lo hacemos juntos!
Patricia Frimpong
Yo nací en Ghana, pero crecí en Holanda. Junta con la presidente de la fundación estudié Derecho en la escuela de La Haya de formación profesional de nivel superior (HBO), Haagse Hogeschool. Me gradué en Derecho Europeo e Internacional. Me interesan mucho y además me siento comprometida con los derechos humanos. He podido ampliar mis habilidades jurídicas, que he adquirido durante mi formación, con mi experiencia laboral en el Servicio de Inmigración y Naturalización.
Para mantener mi conocimiento y habilidades en este campo, me he unido como asistente legal a la fundación Stichting Zonder Pardon Op Straat (ZPOS). Para mí es un enorme enriquecimiento el estar comprometida como voluntaria con ZPOS. Esto no es solo debido a la diversidad en los casos jurídicos en la fundación, sino también debido a la oportunidad que se me ha dado de asistir en los talleres sobre establecer límites y empatía, además de asistir a las clases magistrales sobre la trata de personas que fueron ofrecidos por ZPOS y/o en conjunto con otras organizaciones.
Estoy convencida de que ZPOS sin duda tiene un buen futuro por delante, tanto la fundación en su totalidad hacia terceros como los voluntarios comprometidos.
Elizabet González
Muchas veces me preguntan por qué soy voluntaria para la organización de derechos humanos ZPOS (Zonder Pardon Op Straat). Para mí es un privilegio formar parte de esta organización de derechos humanos. Todo ser humano tiene el derecho a ser escuchado y ayudado. Este público femenino me agrada mucho, ya que como mujer me puedo poner mejor en su situación. Soy una mujer joven de 36 años y en mi vida he entrado mucho en contacto con mujeres que han sido víctimas de la trata de mujeres. Antes me sentía bastante impotente ante estas mujeres. Simplemente por no saber cómo las podría ayudar y además porque era una chica joven con poco entendimiento de ese mundo oscuro. Sin embargo, ellas sí tenían un oído atento, pero era evidente que al final esa no era la solución debida. Cuando escuché sobre ZPOS (Zonder Pardon Op Straat), no dudé ni un instante y decidí comenzar como voluntaria y así ver en que les podía servir. De esta manera podré también aportar a este trabajo bueno y hermoso. Estoy muy orgullosa de esta (nuestra) organización, que tan bien se esfuerza para hacer tal trabajo hermoso para nuestra sociedad. Este es en breve mi relato.